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A fines de 2017, Lucía Severino & Tránsito publicó Presente continuo, su segundo trabajo discográfico, un álbum de canciones pop construidas con minuciosidad, con arreglos delicados y especial énfasis en las letras.

Presente continuo, tras la máscara pop y los juegos de palabras, es un álbum profundamente reflexivo, cuestionador y político, que ahonda aún más que en Los días, su predecesor, sobre la condición humana y las relaciones entre las personas.

Lucía Severino presentará junto a su banda Tránsito las canciones de Presente continuo el próximo 16 de setiembre, en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solís, celebrando, además, una década de música.

En esta edición de En Estudio, Lucía Severino habla de cómo se construyó el trabajo, tomando riesgos líricos y musicales, animándose a "ir a los extremos que proponen las cosas. No tratar de diluirlos, sino entregarse a eso, que es lo que aparece".

Además, cuenta sobre la forma en que compuso las canciones: "Hay mucho pensamiento puesto en el disco. Hay cosas espontáneas, que surgen también, y siempre tienen cabida. Pero hay mucho pensamiento, no hay cualquier instrumento puesto, no aparece cualquier frase. Todo tiene su trabajo ahí".

"[Presente continuo] tiene un poco la intención de trascender lo personal. Pasaron muchas cosas, pasan muchas cosas. El mundo está muy complejo para los que somos sensibles a las cosas que pasan. Es inabarcable. Tenés toda la información, da la sensación de que sigue pasando lo mismo que hace no sé cuánto tiempo, pero ahora lo sabés. Pero saberlo tampoco colabora con una acción política. Sí, se puede militar en un montón de cosas, pero es complejo. Siempre ves que estás en una pequeña porción de las cosas", dice en otro momento de la entrevista.