Canal M

Álvaro Gaynicotche llegó a la radio a puras ganas. Desde chico fue un melómano incurable, que arrancó escuchando Jethro Tull hasta que se topó con Bob Marley y le cambió la vida. Fue disc jockey de pista en tiempos en que pasar música era un negocio muy distinto al actual, vendió discos, pasó por Martini pregunta y decidió, porque sí, que tenía que compartir lo que sabía con los demás.

Ahí empezó su camino en la vieja X FM, allá por el 99, y casi no paró. Hoy vuelve a estar frente a un micrófono en la nueva X, porque "tira la camiseta", y conduce Dejá que hablen, un late night show que va de lunes a viernes de 23:00 a 1:00.

En esta edición de En Estudio, Álvaro Gaynicotche recuerda sus días como disc jockey, y rememora a los Golden Boys, que 40 años atrás hacían mover el esqueleto a los jóvenes de entonces. Sin embargo, aclara: "Yo no buscaba tanto hacer bailar a la gente, sino que me voy mucho atrás de la música. Me encanta conocer las letras, traducirlas para saber qué nos estaba diciendo ese artista. Me gusta lo que está detrás. Esos momentos. Por qué la versión en vivo la cantó así, la historia que está por detrás de una canción".

"La X es la X. yo la parangono al jugador de fútbol. Podés ser de Peñarol, pero la carrera te puede llevar a jugar a cualquier lado. Vos la camiseta la tenés abajo. Pero cuando te llama tu equipo te ponés la camiseta y das todo. Y esta vuelta de la X tiene un leit motiv: se vuelve de todo, pero nunca se vuelve a ser el mismo", explica Gaynicotche sobre su regreso a la emisora que lo vio hacerse un hombre de radio, en el que cuenta con un nutrido grupo de colaboradores, a los que deja hablar.

"La radio sigue siendo una agencia de viajes. Siguen habiendo radios exitosas. Modelos de radio. NBR de Estados Unidos, la vieja radio universitaria, hoy aggiornada a estas cosas. De pronto estás haciendo radio pero a la misma vez está saliendo on line, y el toque en vivo ya está en Youtube. Ese tipo de cosas hoy es la radio, pero para mí sigue siendo una agencia de viajes. Alguien está escuchando sin verte [...] Alguien está solo escuchándote, o solo escuchando esa canción, o lo que tenés de que decir de esa canción. Y la cabecita es la que trabaja, la que te lleva a otros lados. Creo que esa magia de la radio todavía no se ha perdido", dice, en otro momento de la entrevista.