En estudio

Valentina Viettro: “Creo que lo mío, aparte de ser erótico, no es romántico, hay un corte con eso”

“Hablo de experiencias sexuales de todo tipo, desde orgías a encuentros homosexuales, o con travestis, pero trato de hablar desde la poesía”.
07.06.2018
2018-06-07T15:04:00

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Sexualidades Monstruas
[Estuario, 2018, con ilustraciones de Ombú], primer volumen de cuentos de Valentina Viettro, reúne una colección de cuentos atravesados por un erotismo descarnado, con humor a veces, insolente, desprejuiciado y sin moralejas ni intenciones didácticas.

"El libro fue creado de una forma muy libre. Empecé a escribir un par de cuentos, me di cuenta de que a la gente le gustaban y dije ‘voy a hacer un libro de esto', y en el tiempo fui encontrando esas historias con sus particularidades. En este momento me estoy dando cuenta de que, de alguna manera, cubre un lugar, de la mujer hablando", explica la autora.

En esta edición de En Estudio, Valentina Viettro habla de sus obsesiones, de la catarsis que expresan sus textos y del miedo a la muerte, siempre presente.

Además, reconoce una falta de escritos eróticos en la literatura uruguaya contemporánea, pese a no ser una lectora voraz del género. "Creo que lo mío, aparte de ser erótico, no es romántico, hay un corte con eso, y hay un jueguito con lo porno soft. Me parece que no había eso acá, como tampoco hay ese tipo de cine".

En su libro, dice, "se habla de experiencias sexuales de todo tipo, desde orgías a encuentros homosexuales, o con travestis, o lo que sea, pero se trata de hablar desde la poesía. Sí se habla de detalles sexuales muy explícitos, que creo que eso también identifica, porque no es lo mismo decir que yo tuve una gran experiencia que hablar de que cuando el pene me roza el pedacito ese del clítoris... Esas cosas que se empiezan a hablar más entre amigas acá adquieren un lugar nuevo".

"Para mí hay un cuestión súper hipócrita. Considero que hay que romper la estructura que tenemos de familia, de relación binómica y cerrada, para pasar a un tipo de sociedad distinta. Me parece que hace parte de eso. En un punto, la familia hace mal [...] Toda esa continuidad de reproducción que tenemos en la sociedad genera otro montón de problemas que, muchas veces, el más simple es darse cuenta cómo uno se siente con esa relación. A veces simplemente es eso: reprimir cosas que pienso, que digo, que siento, y que transmito", dice, en otro momento de la entrevista.

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