Canal M

La banda Cuchilla Grande lleva casi 20 años en el trajín de mostrar su "metal criollo", una suerte de heavy metal atravesado por sonidos milongueros, con un fuerte acento en las letras que hablan de las vivencias del hombre de campo, del trabajador de las ciudades, de las contradicciones de la vida moderna.

Diego Petru, su vocalista, dice que lo que hacen es "metal sentido". Esa actitud los ha llevado a presentarse en innumerables escenarios de Uruguay y Argentina, donde hicieron buenas migas con Ricardo Iorio (Almafuerte, la banda de Iorio, grabó "Sirva otra vuelta pulpero", canción de Cuchilla Grande, en su disco Piedra Libre, de 2001).

La banda se encuentra inmersa en lo que denominaron Gira Patria Grande, que los tiene tocando en escenarios de Santa Fe, Buenos Aires y la Patagonia argentina, y que este 27 de mayo los llevará a Bluzz Live (Defensa y Daniel Muñoz, junto a Genocidio, Leptospirosis, Wizard, Hombre Lobo y AK 47. Localidades a la venta en Tickantel y Redpagos).

En esta edición de En Estudio, Diego Petru explica que la gira tiene que ver con "llegar. No se busca. El premio es la consecuencia de las canciones. Uno nunca sabe dónde puede llegar una canción. ¿Qué mejor que llegar a 800 kilómetros de tu casa, o mucho más, y que te reciban como si fueras un pariente, un hermano, un amigo, un primo lejano? Eso es impagable. Lo que te brinda la música te hace decir ‘lo hice bien: esto es lo que vale'. El abrazo fraternal que da alguien que vive a 10.000 kilómetros de tu casa y nunca viste en tu vida. Ya está. Por ahí eso es estar haciendo lo correcto. Es ahí donde se abraza el concepto de Patria Grande. Se trata de eso".

Además, se refiere a las diferencias entre el heavy metal local y el argentino, cuenta que la banda está trabajando en un álbum de música folklórica que reúne composiciones propias y ajenas, de autores que van de Osiris Rodríguez Castillo a Ricardo Iorio, y dice que, a la hora de ubicar sus discos, prefiere que estén en la batea junto a Alfredo Zitarrosa y José Larralde.

"Lo nuestro está relacionado con el artiguismo. Tiene que ver con buscar nuestra propia identidad. No queremos pelear ni la lucha yanqui, ni de Rusia. Queremos pelear nuestra propia lucha. Saber quiénes somos y hacia dónde vamos. Ubicarnos y centrarnos en quién es el oriental. Yo no me como esa de que somos ciudadanos del mundo. ¡No! Porque terminamos peleando peleas que no son nuestras. Siempre somos carne de cañón de otras culturas. No me cabe", dice, en otro momento de la entrevista, en la que estuvo acompañado por Constantino, su hijo de dos años.