En estudio

Juan Campodónico: "Ponerse en un lugar que no es el obvio, integrar y no ser prejuicioso."

"Buscamos inspiración donde aparezca, adonde te lleve, pero quizás esa búsqueda de la sombra me vino de ver un exceso de selfies, de luz”
2017-06-08T13:52:00

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Juan Campodónico casi no necesita presentación. Integrante del Peyote Asesino, productor de innumerables artistas (Jorge Drexler y Cuarteto de Nos son apenas dos ejemplos de una lista extensísima), parte de Bajofondo y alma máter de Campo, un colectivo artístico que acaba de publicar Tambor del Cosmos (Sony, 2017), su nuevo trabajo discográfico.

En esta edición de En Estudio, Campodónico cuenta cómo se dio el proceso de creación del álbum, un ida y vuelta entre Montevideo y Shangai, habitado por canciones de claroscuros: "buscamos inspiración donde aparezca, adonde te lleve, pero quizás esa búsqueda de la sombra me vino de ver un exceso de selfies, de luz", dice.

Tambor del Cosmos se presenta en sociedad el próximo 22 de junio en la Sala César Campodónico de El Galpón, y las localidades están a la venta a través de Tickantel y en la boletería de la sala (18 de Julio 1618). El disco, como su antecesor de estudio (Campo, Bizarro, 2011), toma elementos de géneros ajenos al pop rock y los hace propios, "como una manera de crear. Ponerse en un lugar que no es el obvio, integrar y no ser prejuicioso. En este disco tenemos ‘Bailar quieto', que tiene una mezcla de cumbia y reguetón, que es una cosa que se da mucho en Uruguay, y no tanto en otros lados. Una cosa que, por más que suene como de otro lado, es bastante uruguaya".

"Quizás, en su forma, quisimos hacer un disco de indie pop, de canciones bastante al grano, pero tiene sus capas, sus claroscuros. De repente un tema bien bailable habla de algo súper triste. Hoy, como es la música, donde todo es tan literal, pensado para que lo entiendas de una, que llegue a más cantidad de gente, donde mucha gente está haciendo música con una estrategia comunicacional, a nosotros nos pareció interesante meternos en unos temas... Sí, está bien, nos encanta bailar, pero no bailar con un montón de órdenes de cómo se tienen que mover las chicas, como es el reguetón, ‘mueve mami esto, lo otro'. ¡Yo qué sé! Súper machista, que a mí no me inspira nada", dice, en otro momento de la charla.

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