Canal M

Nico Barcia forma parte de Hotel Paradise y Reyes Estallar, dos de las bandas de rock, haciendo uso estricto del significado más estricto del vocablo, más importantes del medio local.

Con un bagaje musical importante (no en vano formó parte durante una década de Chicos Eléctricos, esa enciclopedia del rock de la que abrevaron fans de los dos lados del Plata), Barcia comanda ambos proyectos, que gozan de buena salud y desarrollan carreras distintas, con varios puntos de contacto.

Este viernes 25 de noviembre, en Bluzz Live, Reyes Estallar, Hotel Paradise y Motosierra (otro grupo con el que comparten intereses e integrantes) se presentarán en Bluzz Live (Defensa y Daniel Muñoz, desde las 22:00, entradas a la venta en Tickantel).

En esta edición de En Estudio, Nico Barcia habla de lo nuevo de Hotel Paradise, de su relación con las bandas con las que conforma una "hermandad", y de cómo mantener un proyecto de estas características a lo largo del tiempo. ·Está lleno de casos de productos de dudosa calidad que, solo por el hecho de seguir transcurriendo, un día le dicen ‘tomá, flaco, el premio a la trayectoria es tuyo'. Creo que lo nuestro no pasa por ahí porque me parece que cada vez grabamos mejores discos, mejores canciones, y estamos en forma", dice.

Y agrega: "Como la industria del disco no está esperando por nosotros, tenemos tiempo de moldearlo como queremos (...) Tenemos la suerte de que no necesitamos de un sello para tener una presencia o una difusión de lo que hacemos. Algo habremos hecho bien, porque es nuestro material el que habla por nosotros".

"Mucha gente me dice ‘loco, sos un zarpado', pero yo no tengo nada contra las personas, yo no sé quién es la persona de Marama, o la persona de una banda. Puede ser la mejor persona del mundo. Es como si compro una revista con mi plata, y la abro, y quiero encontrarme con cosas y me encuentro con otras, me parece que tengo el derecho de opinar lo que quiera. No solamente para romper las bolas, o para pelear. En parte es como la defensa de un oficio. Yo me veo así: como un zapatero que despotrica contra los 24 horas donde podés comprar mocasines de plástico, y terminás peleando contra la nada, diciendo ‘loco, hay un zapato que es de cuero, y que está cosido y te va a durar toda la vida'. Es la defensa de un oficio. Nunca quiere ser un ataque a una persona", dice, en otro momento de la charla.