Canal M

Julio Víctor González, el Zucará, se presenta el viernes 29 de abril y el lunes 2 de mayo en la Sala Zitarrosa (desde las 21:00, entradas en venta en la boletería de la sala, Abitab, Redpagos, Tienda Inglesa y Tiendas Antel), celebrando los 50 años de Los Zucará. 

En una charla casi íntima, el Zucará repasó su carrera, recordó a su compañero en el dúo, Humberto Piñeiro, fallecido en 1995, y reflexionó sobre el paso del tiempo: "El pasaje de las décadas siempre pega. Van pasando los años y uno tiene las dos cosas: el sabor amargo y el dulce. Ahí va la vida, y se te va la vida. Cuando querés acordar es mucho menos lo que queda por caminar que lo caminado".

En otro fragmento de la conversación reconoció que siempre fue muy autocrítico al punto de "pelearse" consigo mismo, dijo que, pese a que "nunca dejó de recibir el cariño de la gente" siente que existe cierta "injusticia" para con el legado de Los Zucará, y aseguró que volvería a recorrer el mismo camino.

Y no faltó el recuerdo de los años de la dictadura, cuando Los Zucará era uno de los conjuntos más comprometidos con la canción de protesta: "Recibimos, más de una vez, llamadas telefónicas amenazándonos de muerte (...) Era la época de los allanamientos y todo eso. Me acuerdo una vez, mi hijo Martín era chiquito, tenía un año, yo estaba tan convencido de que me iban a venir a buscar que me acosté vestido (...) Siempre estábamos con miedo, esperando que nos pasara algo (...) Pero estábamos convencidos de que había que seguir, meter para delante. Era lo que nos hacía bien. Lo que nos hacía dignos, seres humanos".