El 16 de febrero de 2014, Andrés Pereira, de 16 años, desapareció de un campamento sin dejar rastros.

"La última vez que lo vi fue cuando lo acompañé a tomar el ómnibus para el campamento", contó a Ausentes Adriana Fernández, su madre.

En el campamento en Punta Espinillo, organizado por el Nuevo Partido Comunista, Pereira supuestamente peleó con otros jóvenes y decidió irse con su mochila. Jamás se lo volvió a ver.

Cuando su madre llamó para ver a qué hora volvía y le cuentan que no regresaba con la gente del campamento por los problemas que había tenido. Asegura que le restaron importancia y le dijeron que ni siquiera lo fueran a buscar, que volvería en ómnibus.

No llegó aquella noche y sus padres comenzaron una ronda por las casas de sus amigos, sin suerte. Hicieron la denuncia pero les pidieron que esperaran, a raíz de la norma de las 48 horas antes de comenzar una búsqueda de desaparecidos. Según su madre, se sigue investigando pero la información llega a "cuentagotas".

Desde los organizadores del campamento dijeron que el joven había estado envuelto en la desaparición de un dinero y que, interrogado, se puso agresivo y salió corriendo.

"Que aparezca la verdad y si está bien que vuelva. Quiero saber qué pasó", dijo Adriana.